La Delegación del Gobierno en Castilla y León quiso dejar claro que desde el Ejecutivo se entendió que era la propia Junta la que consideraba que estaba actuando de forma correcta en la extinción de los incendios del pasado mes de agosto y, por ello, pese a que es quien debe tomar la decisión de elevar la situación a nivel 3, decidió no hacerlo, indicó ICAL.
En este sentido, insiste en que el delegado del Gobierno, Nicanor Sen, en su rueda de prensa de ayer señaló que el Ejecutivo participó dentro “de la lealtad institucional que nos corresponde y nos hemos mantenido dentro de esa lealtad institucional hasta la desconvocatoria de este CECOPI autonómico”. “Fue una decisión política que adoptó la Comunidad Autónoma”.
En un escrito de rectificación enviado a la agencia Ical, la Delegación del Gobierno señala que las expresiones en las que se señala que el delegado del Gobierno “valora de forma positiva y/o correcta la actuación de la Junta, no se corresponden con sus declaraciones, en las que deja claro que desde el Gobierno lo que se entendía, según sus palabras, es que la propia Junta consideraba que estaba llevando la situación de forma correcta”.
